domingo, 31 de mayo de 2015

Barranco de Aján

Participantes: Carlos Aranda, Carlos Heras, Fermín y la que escribe, Pilar


Aprovechamos el domingo de nuestro fin de semana cántabro para acercarnos a la Vega del Pas a descender el barranco del Aján Superior. Salimos de Ramales de la Victoria y al cruzar el puerto que separa las dos localidades empezamos a disfrutar con la espectacular belleza de este valle, sobretodo en esta época en la que luce una gran alfombra verde por todas sus empinadas laderas.
Aunque inicialmente tuvimos un pequeño despiste, rápidamente dimos con el lugar donde debíamos dejar el coche y sin más demora, nos preparamos para comenzar la aproximación al barranco. Tan sólo 45 minutos nos separaban del puente bajo la cárcel del túnel de Engaña, donde habíamos leído que se iniciaba el descenso.

Fuimos rápidos para alcanzar el puente e igualmente para vestirnos. El inicio del barranco era bastante resbaladizo y sin mucho interés deportivo. Poco más adelante vimos un grupo que iniciaba el descenso justo cuando empezaban los rápeles, esta acertada opción te evitaba los resbalones iniciales. 


A partir de aquí comenzaron los rápeles alternados con tramos de andar. 




Algunos saltables y otros necesarios de rapelar, hasta llegar al pozo del Oso, bonito salto encajonado de 10 metros con el que finaliza la parte superior del Aján.


Barranco entretenido, abierto y con bastante vegetación, idóneo para poner punto y final al fin de semana.


sábado, 16 de mayo de 2015

Barranco Lugar y Garganta de Escuaín

Participantes: Pilar, Carlos, Gabri y el que escribe, Aranda


Después de hacer el día anterior el Gallinés inferior, nos fuimos a hacer estos dos barrancos unidos y disfrutar un poco más de este mes de mayo tan intenso en cuanto a barrancos. Para ello, nos desplazamos hasta el pueblo abandonado de Escuaín, desde el cual, sale una senda al lado de la iglesia que nos conduce al inicio del barranco Lugar, justo en el límite con el parque natural. 



Después de destrepar y rapelar alguna marmita donde el agua estaba estancada, procurando mojarnos lo menos posible, llegamos a un rápel encadenado que nos va desplazando hacia la derecha hasta llegar a la vertical (para mi es la zona más bonita del barranco)...





...y que nos deja en unas rocas al inicio de la garganta de Escuaín, donde paramos unos minutos a comer unos frutos secos.

Cuando nos sumergimos en estas aguas, el cambio de temperatura fue brutal, ya que pasamos de un barranco prácticamente seco a las gélidas aguas del deshielo que aportan el caudal a este otro. Aunque habíamos leído que todos los rápeles son saltables, colocamos cuerda por precaución y fuimos avanzando y disfrutando de un paisaje increíble con mucha vegetación. 




Cuando llegamos al salto final de 14, nos encontramos un grupo que nos precedía y que estaba pensando si saltar o no, así que Pilar instaló cuerda y rapeló para confirmarnos que la poza de recepción era segura y profunda, y uno tras otro fuimos lanzándonos y disfrutando de este salto espectacular. 



Ya solo quedaba avanzar unos metros, aprovechando cualquier tobogán o resalte para saltar...




...y coger una senda por la derecha que atravesando un bonito bosque nos llevaría de regreso otra vez a Escuaín, donde buscamos una sombra para poder cambiarnos y picar algo. 
















viernes, 15 de mayo de 2015

Barranco Gallinés Inferior

Participantes: Pilar, Carlos, Gabri y el que escribe, Aranda


Para realizar este barranco hicimos combinación de coches. Dejamos uno antes del túnel de la carretera que va a Plan (en este túnel hay una ventana donde se puede ver la parte final del último rápel e incluso puede servir de escape, en caso de que no se quiera descender hasta el final de la cascada) y con el otro coche, retrocedimos hasta el pueblo de Saravillo, dejándolo pasada una quesería al final de ésta. Cogimos una pista que sale a la izquierda y que tras 45 minutos, cruza el cauce del barranco y es el punto donde comenzamos nuestro descenso. 
Tras realizar varios rápeles pequeños entre bastante vegetación, 



llegamos a la cabecera del rápel de 40 m. La instalación parte de un puente roca y nos deja sobre una repisa donde golpea el agua de la cascada y comienza el tramo de verticalidad casi absoluta. 


Aunque procuramos realizar el descenso de forma que pudiéramos recuperar sin dificultad la cuerda, al final terminamos colgados de ella Pilar, Gabri y yo, mientras Carlos nos iba dando instrucciones de tiro ;-). 
Conseguimos recogerla sin problemas y Carlos se dispuso a instalar el siguiente rápel de 35 m que nos dejó a la altura del túnel que comentaba más arriba. 


Aquí la recuperación era más sencilla, pero el agua que impactaba sobre mí mientras tiraba de la cuerda, me dejó las ideas heladas jajaja. 


Nos quedaba bajar el último rápel de 60 m que también es espectacular...



...y que nos situaba en la base del barranco, desde donde se podía admirar esta increíble vertical de casi 140 metros. 


Solo nos quedaba remontar la enorme rampa de piedras que teníamos a la derecha y que nos llevaba directa al coche, donde nos cambiamos y echamos unas cervezas comentando este bonito descenso.


jueves, 14 de mayo de 2015

Barranco Feysonciego

Participantes: Carlos Heras, Gabri y la que escribe, Pilar


Ya llevábamos seis días barranqueando sin parar y nos apetecía olvidarnos un poco del neopreno. Así que qué mejor opción, como amantes de las grandes verticales que somos, que el barranco de Saravillo, Espuena o Feysonciego, un barranco generalmente seco y en un ambiente de alta montaña inmejorable.

Nos levantamos sin prisa y pusimos rumbo a Saravillo. Un pueblo pequeño y tranquilo, elegido como lugar de estancia en alguna de nuestras ascensiones invernales de montaña. Allí cogimos la pista hacia el refugio de Santa Isabel, la misma pista que hay que tomar si queremos subir el Cotiella. En una de las curvas cerradas de la pista termina el barranco y fue allí donde dejamos el coche. Continuamos a pie por la pista hasta llegar al refugio y nos adentramos en el bosque buscando el cauce del río.

En poco más de media hora nos plantamos en la cabecera del barranco. Al principio se suceden un serie de rápeles cortos hasta llegar al rápel de 55 metros, un gran abismo se abre a nuestros pies...


...pues el barranco gana en verticalidad pudiendo incluso apreciar los siguientes rápeles. 


La sensación de vértigo se multiplica por diez cuando vemos a nuestros compañeros convertidos en pequeñas manchas.


Tras éste rápel vienen otros también de gran tamaño...




...y después de andar un poco por el lecho del río, 4 rápeles cortos nos dejan en el final del barranco.



Sin duda un gran descenso si lo que más deseas es verticalidad, alta montaña y altas dosis de adrenalina.


miércoles, 13 de mayo de 2015

Foz de la Canal Inferior

Participantes: Carlos Heras, Gabri y la que escribe, Pilar


El barranco descendido por la mañana había dejado el listón bien alto, pero aun así la Foz de la Canal nos sorprendió gratamente. Cogimos la carretera que lleva a Francia desde Aínsa y que cruza el final del barranco. Allí nos encontramos a una pareja que acababa de descenderlo y nos dijeron que estaba bien de caudal, justo lo que queríamos escuchar. Dejamos el coche en una pista que sale a la derecha, antes de llegar al final del barranco y donde se inicia el sendero que lleva a la parte intermedia del mismo. 
Tras 25 minutos de empinada cuesta llegamos al cauce. Nos pusimos el neopreno y comenzó la acción. El caudal no era elevado pero si que iba algo contento. 
La primera parte del barranco esta formada por una sucesión de rápeles encadenados con poca verticalidad. 






El cauce forma curvas y giros impresionantes, hasta llegar al espectacular rápel de 40 metros que te deja sin aliento. 



Tras él, otro de igual belleza y de 30 metros pone punto final al descenso. 



En poco más de 15 minutos estábamos de nuevo en el coche, cansados pero contentos de un día tan completo.

Barranco Consusa Inferior

Participantes: Carlos Heras, Gabri y la que escribe, Pilar


Después de haber descendido el día anterior el Trásito Inferior, decidimos empezar el día con esta joya del Pirineo. Aunque sabíamos que iba a llevar poca agua, merecía la pena disfrutar de un barranco tan excavado y con tanta verticalidad como el Consusa Inferior.

Madrugamos y cogimos la misma carretera que el día anterior nos llevó al Trásito, pero esta vez lo dejamos atrás y continuamos hacia Revilla donde aparcamos el coche en una explanada a la izquierda poco antes de llegar al pueblo. La aproximación es muy cortita, así que antes de enfundarnos el neopreno nos acercamos al barranco para comprobar que nada más corría un hilillo de agua, sólo con el peto era suficiente.

En un momento preparamos sacas y empezamos con el descenso. Al inicio el barranco es muy abierto, 


...pero en breve comienza a encajonarse. 


El primer rápel de 30 metros abre la veda a una sucesión de pequeños rápeles, algunos de los cuales acaban en marmitas trampa, que realmente lo eran porque estaban completamente secas. 


Aún con la ayuda de las cuerdas que hay en fijo fue algo complicado salir de ellas. 



Poco después nos encontramos con una impresionante zona de oscuros, de altas y verticales paredes. 


Y continuando por el cauce volvemos a los rápeles excavados, con giros inesperados y contorneadas formas, 






...que poco a poco van ganando en altura para finalizar en un último rápel volado de 30 metros que nos deja un agradable sabor de boca.


Un bello barranco, de los que no importa volver a repetir y que sin duda lo haremos.

El retorno lo hicimos por una senda que sale a mano izquierda y que en menos de 1 hora te lleva a la carretera por donde se accede a Revilla. Solo nos quedaba cambiarnos, reponer fuerzas y poner rumbo al siguiente barranco del día.

martes, 12 de mayo de 2015

Barranco Trásito Inferior

Participantes: Carlos Heras, Gabri y la que escribe, Pilar


El calor por sierra de Guara era sofocante, así que madrugamos y movimos campamento a Pirineos a ver si la suerte estaba de nuestro lado. Habíamos adquirido una pequeña guía de los barrancos de pirineo, y después de una horas de locura y desesperación buscando información sobre los barrancos que cada valle, cuáles podíamos hacer sin combinación de coche, cuáles estarían bien de caudal, cuáles eran asequibles en función de las medidas de cuerdas que llevábamos...decidimos poner rumbo a Bielsa. En un principio nos decantamos por los barrancos de la Barrosa y el Trigoniero. Una vez en el túnel de Bielsa nos acercamos a ver el caudal, pero era demasiado alto, por lo menos para nosotros. Así que en otro cambio rápido de planes, decidimos descender el Trásito Inferior, volviendo por donde habíamos venido. En una horita nos plantamos en Lamiana, al lado de la granja situada junto al río. Éste no llevaba apenas agua, seguramente el barranco estaría muy bajo de caudal, pero ya estábamos allí, así que de perdidos al río.

Comimos algo y rápidamente nos enfundamos el neopreno. Nos metimos por debajo del puente y comenzamos a descender por el río.


Las pozas tenían agua limpia aunque por el barranco sólo corría un hilillo. Poco a poco fuimos descendiendo los rápeles hasta llegar a la Gran Visera donde se encuentran las vías de escalada. Un entorno idílico. 


A partir de aquí los rápeles ganan en longitud hasta que llegamos al final del barranco. 




Sin duda, un descenso muy bonito que seguramente gana en belleza con algo más de agua.

El retorno se nos complicó, pues pensamos en dejar el material en Estaronillo y volver allí en coche, pero no contábamos con el peaje que hay que pagar por pasar por la pista que lleva al pueblo. Aun así, en algo más de una hora conseguimos volver a reunirnos todos y comentar la jugada en el camping mientras buscábamos plan para el día siguiente.